Energía renovable y sostenible
Los paneles solares son una forma de aprovechar la energía renovable del sol para generar electricidad de forma limpia y sostenible. Sin embargo, muchas personas se preguntan cuánto tiempo duran las placas solares y si merece la pena la inversión inicial. En este artículo, vamos a explicar cuál es la vida útil de las placas solares y qué factores influyen en su rendimiento y durabilidad.
Durabilidad y rendimiento
La vida útil de las placas solares depende principalmente del fabricante y del tipo de panel que se elija. Por norma general, los fabricantes suelen garantizar el 80% del rendimiento durante los primeros 25 o 30 años, que se considera el periodo de vida útil productiva de un panel solar. Esto no significa que el panel deje de funcionar de repente al pasar ese tiempo, sino que irá disminuyendo su eficiencia de forma gradual, pero manteniendo una producción superior al 70%. De hecho, hay paneles solares que pueden durar hasta 40 años o más, siempre que sean de calidad y se les realice un mantenimiento adecuado.
Mantenimiento
El mantenimiento de las placas solares es fundamental para alargar su vida útil y evitar posibles averías o daños. Entre las tareas de mantenimiento se incluyen la limpieza periódica de la superficie para eliminar el polvo, las hojas o los excrementos de aves que puedan obstaculizar la captación de la luz solar; la revisión regular de las conexiones eléctricas, el inversor y la batería para asegurar su correcto funcionamiento; y la protección frente a las inclemencias climáticas, como el granizo, el viento o la nieve, que pueden causar impactos o deformaciones en los paneles.
Degradación
Otro aspecto que influye en la vida útil de las placas solares es la degradación, que es el proceso por el que los paneles solares pierden su capacidad de producir electricidad a partir de la misma cantidad de luz solar. La degradación se debe principalmente a factores externos, como los ciclos térmicos, que provocan la expansión y contracción de los materiales y la formación de microfisuras en las células de silicio; la decoloración, que reduce la transparencia de la capa protectora; o los fallos en la caja de conexiones, que dificultan el paso de la corriente. La tasa de degradación varía según el tipo y la calidad de los paneles, pero se estima que ronda el 0,5% anual.
Rentabilidad y sostenibilidad
A pesar de la degradación, los paneles solares siguen siendo una inversión rentable y ecológica, ya que permiten ahorrar en la factura de la luz, reducir la dependencia de los combustibles fósiles y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Además, la tecnología solar está en constante evolución y se espera que los nuevos paneles sean más eficientes, duraderos y económicos. Por tanto, si estás pensando en instalar placas solares en tu vivienda o negocio, no lo dudes: estarás apostando por el futuro de la energía.
